Se las instalé a una Epiphone B.B.King del 2022.
La Epi ya sonaba bien y no le hacia falta que le cambiara nada, pero soy un caprichoso y quería pertenecer al club Custombucker.
Las instalé... y fue subir a otro nivel. Es la diferencia que hay entre la plata y el oro. No sé dónde está el secreto, pero la riqueza de frecuencias y matices que ofrece esta pastilla no las había oído en las guitarras con Burstbucker que tengo.
Son caras, tal vez no merece la pena para una guitarra que ya suena bien..., pero estoy contentísimo con esta guitarra y a mi por lo menos, me ha valido la pena.