Con el precio que tiene, es una bomba en el mercado de teclados arreglistas.
Es bestial y a un precio imbatible.
Se nota que en Yamaha se han estrujado bien los sesos para evolucionar a un teclado con un sonido espectacular y unas calidades más que aceptables.
No tiene el aspecto que le habría dado unos acabados en aluminio ni una pantalla en color, pero sin embargo tiene todo lo bueno y muy bien pensado en una pantalla mucho más simple y sencilla de leer que el Yamaha Genos, por hacer una comparación un poco bestia.
Altavoces espectaculares integrados, funciona con pilas si fuera necesario, e incluso tiene una opción en el menú para decirle si son recargables o alkalinas.
Y todo eso con 76 teclas, ni más de las necesarias, ni menos de las que hacen falta para que te sobren teclas por todos lados, tanto si tocas piano a dos manos como si haces acordes y acompañamientos, divisiones en el teclado, etc...
Para mí es como el Yamaha Genos de 5.000 € que me quería comprar pero mejor, porque es 10 veces más barato, más ligero, lleva altavoces integrados, la pantalla es más fácil de leer sin menús por aquí y por allá, y sigue teniendo de todo y todo y más...
Podría centrarme en ventajas e inconvenientes, pero es que no hay nada igual, y menos por éste precio. Yo no me lo pensé y me tiré de cabeza y tengo una alegría interior que no desaparece desde que lo tengo.