De aprendí a tocar el violín y la música me ha acompañado como una gran y bonita afición. No me resultó difícil, hace tres años, empezar a tocar la viola; en definitiva es solamente una cuerda grave mas. Justo antes del confinamiento por la pandemia me animé también a tocar el contrabajo, El confinamiento significó una interrupción de las clases pero me ha dado la oportunidad de ensayar tantas horas como he deseado al no poder salir de casa . En fin, el proverbio dice: "No hay mal que por bien no venga".
Para acabar de conocer la familia de las cuerdas el pasado mes de julio compré este violoncelo. Mi pensamiento era comprar un violoncelo dentro de un precio moderado y a la vez de una calidad suficiente para disfrutarlo. Realmente he tomado una muy buena decisión. Es evidente que todo producto, y éste también, se evalúa en función del precio y la calidad, pero en este caso sorprende gratamente la calidad por encima del precio. Esta es la opinión de mi profesora que comparto plenamente. Un sonido suave ,nada estridente, profundo y envolvente que hay que valorar.
Por supuesto que he cambiado las cuerdas por unas de buena calidad. Es comprensible que se entregue el instrumento con cuerdas económicas para que sea asequible, pero vale la pena pues la calidad del sonido mejora de manera notoria.
Subrayar también la seriedad de la empresa Thomann. Cuando he llamado para informarme me han atendido inmediatamente y han respondido con celeridad los correos electrónicos. Es de agradecer el consejo de supervisar el instrumento en el momento de la recepción del instrumento por parte de la empresa de transportes externa a Thomann
y la llegada del violoncelo a mi casa antes del periodo anunciado.
Muchas gracias.
Tocar por afición, vocación, sentimiento o diversión nos hace ser mas felices y más personas